En primer lugar vamos a hacer un listado de todo lo que necesitas para encender una chimenea.
– Un par de piezas de leña.
– Trozos de astillas, leña fina o piñas.
– Hojas de papel de periódico.
– Pastillas de encendido.
– Cerillas o encendedor.
Prepara la base para encender el fuego
Antes de nada recuerda que encender una chimenea es algo fácil pero que debe hacerse con responsabilidad. El fuego es muy peligroso, por lo que debemos tener en cuenta ciertas medidas de seguridad para evitar accidentes. Asegúrate de que cerca de la chimenea no haya objetos susceptibles de quemarse.
Cuando hayas tomado las medidas de seguridad adecuadas prepara la base para encender la chimenea. Coloca un poco de papel de periódico, piñas, cartones y, por último, dos pastillas para encender encima. Un consejo para evitar que la llama se extinga es dejar espacio entre cada uno de los objetos, así la llama se oxigenará adecuadamente.
Enciende el fuego
Ahora que tenemos todo preparado, vamos a proceder a encender el fuego de la chimenea. Coge el mechero o una cerilla y prende todos los objetos que depositaste en la chimenea. En esta fase te recomendamos que cierres la puerta o ventana para evitar que el aire lo apague. Lo que tenemos que intentar es que el fuego no se extinga así que no debemos descuidarlo.
Cuando veas que la llama pierde viveza incorpora alguna ramita seca más a la hoguera para que se reavive. Debes tener en cuenta que no todas las chimeneas son iguales. Dependiendo del material del que estén hechas el fuego se encenderá antes o después. Por ejemplo las chimeneas de ladrillo necesitan más tiempo para crear una buena llama. Un consejo que no falla es abrir la puerta de la chimenea ligeramente hasta que esta esté caliente.
Mantén el fuego de la chimenea
Mantener el fuego encendido puede ser lo más complicado cuando nos planteamos cómo encender una chimenea. Nos podemos encontrar con determinadas situaciones que provoquen que el fuego se apague. Por ejemplo, a veces calculamos mal el tamaño del tronco para el fuego y este se consume demasiado rápido. Si eso te ocurriese puedes aprovechar las brasas para encender otro fuego. Lo habitual es que no salga a la primera y tengas que realizar varios intentos.
Otro de los aspectos más importantes a la hora de mantener el fuego encendido es cuidar el flujo de aire. Es importante que la leña no esté apelmazada; además la leña menuda que añadimos para avivar la llama no debe ser muy gruesa para facilitar la oxigenación del fuego.
Finalmente, cuando ya esté más o menos controlada la situación, añade troncos gruesos. Al contrario que en la fase inicial, en este momento sí es importante añadir troncos más gordos, ya que con la brasa generada se irán prendiendo antes y perdurarán más tiempo gracias a su grosor.
Cómo encender una chimenea utilizando el fuelle
El fuelle es un accesorio muy práctico para la chimenea. Aviva la llama siempre que lo necesite porque se convertirá en un aliado para que el fuego no se extinga. Siempre que notes que los troncos no prenden utiliza el fuelle y conseguirás mantenerlo.
Si tu chimenea tiene puertas, recuerda comprobar que están abiertos los respiraderos antes de utilizar el fuelle para evitar que todo se llene de humo.
Pues ya sabes cómo encender una chimenea. Habrás comprobado que tan sólo tienes que tener en cuenta algunos consejos para hacerlo.
Idea: Cadena88